Uriel Renovables ha logrado poner en operación comercial desde el pasado 1 de julio los proyectos de valorización de biogás en los rellenos sanitarios (vertederos) de Cadereyta y García, ubicados ambos en el estado de Nuevo León en México. Estos proyectos están promovidos por su compañía participada Energía Sur de Europa, a través de su filial Biogás de Rellenos de México (BRM).

Las centrales están ubicadas en los rellenos sanitarios que gestiona la empresa líder regional en residuos en México, Promotora Ambiental de la Laguna, subsidiaria de Promotora Ambiental (PASA). Empresa mexicana comprometida con la gestión sustentable de residuos y la generación de energías limpias en México. Opera, a través de sus subsidiarias operativas, proyectos innovadores de valorización de biogás en diversos rellenos sanitarios que tiene en dicho país. Gracias al sistema de aprovechamiento energético de biogás resultado de la relación comercial entre BRM y PASA, se evitará la emisión de 63,000 toneladas de CO2 equivalente al año.

Ambos proyectos, de características muy similares, consisten en un sistema de extracción del gas generado en los rellenos sanitarios, y la valorización energética de este gas mediante la generación con equipos motogeneradores de electricidad, que se vierte al Sistema Interconectado Nacional, a través de la red de distribución de Comisión Federal de Electricidad (CFE). Poseen una capacidad de 1 MW, lo que implica la producción y exportación de unos 8000 MWh anuales por proyecto de energía renovable, gestionable y continua en el tiempo, y por en periodo de quince años, que además son ampliables por la disponibilidad del recurso.

La valorización del biogás de vertedero supone, además de la generación de energía renovable, un importante beneficio medioambiental, ya que el metano presente en el biogás que espontáneamente emiten los vertederos es 25 veces más potente que el dióxido de carbono en términos de calentamiento global, y su eliminación o valorización es obligatoria.

El proceso de desarrollo de estas instalaciones ha sido especialmente complejo, con eventualidades como la pandemia en 2020 y los desafíos del sector de las energías renovables en la república mexicana. El logro de la puesta en marcha de las centrales, que ha supuesto una inversión de en torno a 4 millones de euros, acometida íntegramente por la sociedad con sus propios recursos, marca un hito fundamental en la empresa, porque significa la consolidación del negocio de BRM en el país.