España es el segundo país en Europa más importante en energía eólica terrestre, en la tercera posición en producción y en la segunda en cuanto a exportaciones, y con más de 28 GW de capacidad instalada. Una industria eólica que se ha ido construyendo a lo largo de los años. Otra de las apuestas de España, más a futuro, es la eólica marina, sector en el que es el primer país en cuanto a exportaciones. Ahora, con el impulso de la nueva hoja de ruta y la convocatoria de una subasta en Canarias, el objetivo a alcanzar es llegar hasta los 3 GW de eólica flotante para 2030.

En nuestro país, la energía eólica aporta más de 3.000 millones de euros al PIB español, y proporciona más de 30.000 puestos de trabajo en todo el país, según datos de la Asociación Empresarial Eólica (AEE).

Dentro de este marco, se ha celebrado la feria WindEurope 2022 en Bilbao, ciudad sede de empresas dedicadas a la eólica marina, y cuyo puerto sirve como hub importante para la logística de la eólica marina flotante. Gracias a la organización del evento, la AEE y el Clúster de Energías Vasco, pudimos conocer de primera mano los últimos avances del primer proyecto eólico marino flotante en España.

Saitec y RWE desarrollan el proyecto de la primera turbina flotante en las costas españolas
En el Puerto de Bilbao se está construyendo, de la mano de Saitec y RWE, el que va a ser el primer aerogenerador flotante ubicado en la costa de España, DemoSATH. La instalación estará ubicada a dos millas de la costa de Vizcaya, en Armintza, en unas aguas con 85 metros de profundidad.

Uno de los grandes inconvenientes que han tenido hasta ahora las costas españolas, es su gran profundidad. Ahora, gracias a la tecnología SATH (Swinging Around Twin Hull), es posible instalar una turbina eólica marina en aguas con profundidades de más de 35 metros.

La energía generada por DemoSATH proporcionará electricidad nada más instalarse, y tendrá una capacidad de 2 MW, suficiente para avastecer a 2.000 hogares durante un año. Además, evitará la emisión de más de 5.100 toneladas de CO2 a la atmósfera.

Las empresas que desarrollan el proyecto, Saitec y RWE, se comprometieron con la cadena de suministro local y más del 75% de los proveedores están situados a menos de 25km del Puerto de Bilbao.