El Gobierno de España ha iniciado la tramitación de un Proyecto de Ley por el que se crea el Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico. Éste tiene como objetivo la creación de un nuevo fondo que financiará los costes históricos del Régimen Retributivo Específico de Renovables, Cogeneración y Residuos, que incluyen los incentivos de las energías renovables, redistribuyendo este coste entre todos los vectores energéticos. El FNSSE permite avanzar en el proceso de descarbonización de la economía salvaguardando intereses de empresas y hogares. 

Para conocer el impacto que supondrá su aprobación sobre las tarifas energéticas y la electrificación de la economía, AFRY Management Consulting ha realizado un análisis independiente para aelēc – Impacto del Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico (FNSSE)-, que ha sido presentado en Madrid.

El FNSSE, una herramienta beneficiosa para la electrificación y el ahorro energético global de los consumidores
Entre las principales conclusiones, se destaca que, en su primer año de total aplicación, 2026, el FNSSE supondrá para el consumidor doméstico un ahorro en la factura eléctrica del 14%. No obstante, el impacto particular del Fondo para cada hogar dependerá del peso de los distintos combustibles en su cesta energética. Para los consumidores con un mayor peso de la electricidad, como es el caso de los consumidores vulnerables o todos aquellos que decidan electrificarse, se proyecta una reducción neta de su factura energética.

Estas variaciones incentivarán la electrificación de los consumos energéticos, aumentando el ahorro existente de un hogar que haya electrificado sus consumos en 291 euros anuales, hasta alcanzar un ahorro de 1.368 euros anuales, respecto un hogar no electrificado.

La electrificación de la economía impulsada por el FNSSE mejorará la balanza energética y fomentará el volumen de inversión en nuestro país
Además, el informe concluye que la mayor electrificación de la economía asociada a la implementación del Fondo traerá consigo una serie de beneficios macroeconómicos adicionales, entre ellos: una mayor renta disponible en los hogares, gracias al ahorro energético que supone; una mejora de la balanza comercial, por el menor consumo energético de las alternativas fósiles y una mayor inversión en vehículos eléctricos e infraestructura, bombas de calor y energía renovable, incrementando en 147.000 vehículos eléctricos y 78.000 bombas de calor en 2030, respecto un escenario tendencial.

En este sentido, se ha estimado que estas medidas podrían resultar en un incremento adicional del PIB de 1.433m€ en el periodo 2021-2030, generando mayor valor añadido y 16.370 empleos anuales más hasta el año 2030.