El almacenamiento eléctrico se ha consolidado en este último lustro como un sector en expansión con inmejorables perspectivas de futuro. El abaratamiento de las distintas tecnologías, las buenas previsiones de su curva de aprendizaje y la mejora de la eficiencia son algunas de las claves para entender su desarrollo.

Islas, redes débiles y grandes plantas de generación renovable
Este tipo de soluciones están demostrando su idoneidad no sólo para aplicaciones domésticas o redes poco interconectadas (islas o redes débiles), sino también para aplicaciones a escala ‘utility’ en países desarrollados, con el foco puesto en incrementar la penetración de las renovables variables en los sistemas eléctricos sin merma de su calidad y seguridad, y en adaptar el suministro eléctrico a los momentos de mayor demanda. Se trata, en definitiva, de mejorar la flexibilidad de los sistemas eléctricos para incorporar una mayor capacidad renovable.

Sólo en proyectos a escala ‘utility’, la consultora Navigant prevé una facturación de 18.000 millones de dólares en 2023, frente a 220 millones en 2014, período en que la capacidad anual de almacenamiento en baterías pasará de 360 MW a 14.000 MW.

AETP2018
Como punto de referencia en España para el análisis de este dinámico sector, AETP alcanza este año su sexta edición y es ya una cita imprescindible para aquellos profesionales que quieren conocer de primera mano las últimas novedades del mercado y los proyectos que se están desarrollando en España y Europa. Empresas y centros de investigación punteros participarán el próximo 18 de octubre en Madrid en una jornada técnica que el año pasado contó con la presencia de más de 80 asistentes y una docena de reconocidos ponentes y expertos.