José Antonio Blanco, desarrollo de producto y formación en Plug & Play Energy

Más allá de los debates en torno a la viabilidad económica, emerge una realidad innegable: la necesidad inmediata de soluciones de almacenamiento para abordar desafíos concretos. Desde instalaciones mal dimensionadas que desaprovechan la energía, complejas demandas industriales que requieren gestionar picos de consumo, inestabilidades en la red eléctrica, hasta apagones repentinos, la demanda de almacenamiento energético es palpable.

En este contexto, el almacenamiento se erige como una solución crucial para abordar problemas reales y complejos. Pero los fabricantes de inversores y sistemas de almacenamiento aún enfrentan limitaciones tecnológicas para satisfacer todas estas necesidades de manera integral. Aunque observamos un progreso significativo en integraciones con inteligencia artificial, el ámbito del gran almacenamiento o almacenamiento retrofit sigue siendo diversificado, con cada fabricante ofreciendo opciones limitadas.

¿Cuál sería la clave para poder gestionar y almacenar energía sin límites? La respuesta es simple: adoptar un EMS, que permita una gestión versátil y sin restricciones para cualquier tipo de instalación, controlando cada aspecto de manera efectiva y adaptativa. Además, la implementación de un EMS ofrece la ventaja de no depender de una marca específica o de la necesidad de crear un ecosistema complejo.

En este caso práctico, lo que se implementó fue una solución de integración y gestión energética para abordar los desafíos de una instalación fotovoltaica de 200 kW compuesta por cuatro inversores del fabricante de Huawei 100 KTL M2. Ante la necesidad del usuario final de utilizar la energía solar para respaldar los picos de consumo de sus equipos, se enfrentaron obstáculos inesperados: estos picos ocurrían en momentos de baja radiación solar, lo que generaba problemas y un uso ineficiente de la energía.

La solución consistió en la integración de un sistema de almacenamiento con los equipos existentes de Huawei. Se agregó un inversor/cargador de 100 kW de Ingeteam con esa potencia ya que la potencia de carga/descarga deseada era 100 kW y un sistema de almacenamiento de 400 kWh de Cegasa, para trabajar en conjunto con los inversores de Huawei. Para lograr la integración de estos sistemas, se implementó un EMS que facilitó la integración entre los dispositivos, permitiendo el monitoreo y control de la producción solar de Huawei, la potencia de carga y descarga de Ingeteam, y el estado de carga de Cegasa. Todo esto se llevó a cabo mediante protocolos de comunicación como RS485 y Modbus TCP/IP.

El EMS posibilita una amplia gama de funciones de gestión avanzada. Esto incluye el control programado de la carga y descarga de las baterías según horarios específicos, integraciones con las comercializadoras de energía para aprovechar los precios dinámicos de la electricidad mediante protocolos API, y la implementación de estrategias de Peakshaving. Con esta versatilidad y control, se pueden maximizar los beneficios del sistema de almacenamiento y adaptarlo de manera eficiente a las necesidades cambiantes del usuario y las condiciones del mercado energético.

En cuanto al termino de “Peakshaving", se refiere a una estrategia crucial en el ámbito del almacenamiento de energía, que genera una alta demanda tanto en el gran almacenamiento como en el almacenamiento retrofit. "Peakshaving" se centra en la gestión de la demanda eléctrica, reduciendo los picos de consumo de energía durante los períodos de alta demanda. Al implementar esta estrategia, se logra suavizar la carga eléctrica, lo que puede resultar en un uso más eficiente de la energía, una reducción en los costos de electricidad y una menor presión sobre la red eléctrica.

Además, el "Peakshaving" ayuda a gestionar la demanda eléctrica al alimentar estos picos dentro de los límites de la potencia contratada. Esta función es especialmente beneficiosa en instalaciones industriales u comerciales, donde el consumo de energía puede fluctuar considerablemente y exceder la capacidad contratada en ciertos momentos.

En conclusión, el gran almacenamiento y el almacenamiento retrofit ofrecen respuestas efectivas a desafíos complejos y reales. La adopción de sistemas de gestión de energía (EMS) permite una integración fluida y una gestión inteligente de los recursos, brindando flexibilidad y eficiencia a las instalaciones energéticas de cualquier escala. Con estrategias como el Peakshaving, podemos optimizar el uso de la energía, reducir costos y contribuir a una red eléctrica más estable y sostenible. En un mundo donde la demanda de energía sigue creciendo, estas soluciones tecnológicas juegan un papel fundamental en el camino hacia un futuro energético más eficiente.