Ana Casaca, directora de Innovación Global de Galp

La desigualdad de género en el sector energético sigue siendo un desafío en un entorno profesional todavía muy masculinizado. Para abordar esta cuestión, hemos reunido a mujeres que trabajan en empresas destacadas del sector. En esta entrevista coral, las protagonistas nos explican cuáles son sus funciones en sus puestos de trabajo, las iniciativas necesarias para fomentar una mayor inclusión y equidad de género, el impacto de una mayor diversidad en la innovación y el desempeño empresarial, y las estrategias para motivar a más mujeres jóvenes a interesarse por carreras STEM. Sus testimonios ofrecen una visión de los desafíos y oportunidades que enfrenta la industria energética en su camino hacia una mayor equidad de género. En este caso, hemos hablado con Ana Casaca, directora de Innovación Global de Galp.

Describa brevemente su labor en el sector energético y el tipo de proyectos/servicios de su empresa en los que trabaja diariamente.

Me presento, soy Ana Casaca, directora de Innovación Global de Galp. Mi desempeño dentro de Galp consiste en asegurar que la innovación trabaja, de forma transversal, al servicio de las diferentes unidades de negocio, plenamente alineada tanto con los objetivos de sostenibilidad corporativos, como con los compromisos de descarbonización de la economía y la sociedad.  

Actualmente, Galp impulsa el crecimiento y la innovación a través de la tecnología y en colaboración con comunidades, universidades, reguladores, socios y competidores y el ecosistema de startups y scaleups, que gestionamos a través de nuestra propia plataforma de innovación abierta, Upcoming Energies.

Entre las soluciones en las que estamos trabajando para garantizar un futuro mejor, destaca la transformación de la refinería de Sines para la producción de hidrógeno verde, biocombustibles, captura de carbono, combustibles sostenibles para aviones y barcos o el impulso de la cadena de valor de las baterías, que será crucial en el tema del almacenamiento de energía. Tenemos la intención de explotar una planta de procesamiento de litio en Portugal, que permitirá la producción anual de baterías equivalentes a 50 GWh (suficientes para 700.000 vehículos eléctricos al año). Además de soluciones de movilidad sostenible, desde baterías de segunda vida a la recarga eléctrica inalámbrica masiva o energía agrivoltaica.

Según AEMENER, en 2022 las mujeres representaban un 32,9% de la plantilla de las empresas del sector energético español, ¿qué iniciativas podrían implementarse para fomentar una mayor inclusión y equidad de género en esta industria?

El avance de la mujer en el sector energético es imparable y, a pesar de que queda todavía mucho camino por hacer, en el caso de Galp, las mujeres representamos el 45% de la fuerza laboral, de las que 35% ocupan puestos directivos.

En concreto, dentro del equipo de Innovación, 25 personas de ocho nacionalidades aportan valor a la discusión y el debate, diferentes enfoques, trayectorias y experiencias. Al mismo tiempo que se comparte la voluntad de descarbonizar el futuro y crear una sociedad más sostenible, justa e inclusiva, en un entorno de gran innovación, colaboración y cocreación.

En 2023, Galp fue incluida de nuevo en el Índice Bloomberg de Igualdad de Género y fue reconocida junto a otras empresas por la excelencia de sus prácticas de género e igualdad, alcanzando una puntuación global del 86%.

¿Qué estamos llevando a cabo desde Galp para conseguir una paridad real?

• Nos fijamos un objetivo del 50% de candidatos de ambos sexos en selección. En 2023, el 51,4 % de las nuevas contrataciones fueron mujeres.
• El mismo requisito, relacionado con la representación equitativa de ambos géneros, se cumplió en el Programa de Trainees 2023/2024 de Galp, con un 57% de mujeres contratadas. Un aumento del 6% respecto al año anterior.
• Despliegue del programa LeadHER, un conjunto de iniciativas diseñadas para reforzar y apoyar el desarrollo de las mujeres identificadas con alto potencial, para crecer en puestos de mayor responsabilidad e impacto.
•  

¿Cómo podría influir una mayor diversidad de género en la innovación, la toma de decisiones y el desempeño general de la empresa?

La transformación del sector energético exigirá la adopción de soluciones y modelos empresariales innovadores y una mayor participación de una reserva de talento diversa, que conlleva una transformación de la mano de obra del sector. La transición energética es una oportunidad para que las mujeres mejoren su acceso a la formación técnica y de liderazgo, al desarrollo de capacidades y a empleos de alta calidad.

En cuanto al entorno estudiantil, la representación femenina en carreras STEM sigue siendo relativamente baja. Desde las empresas energéticas, ¿qué estrategias se podrían llevar a cabo para motivar a más mujeres jóvenes a interesarse y dedicarse a estas disciplinas?

Es necesario contar con la motivación del docente, el refuerzo positivo en colegios e institutos hacia las estudiantes, acercar la profesión a través del fomento de una cultura de la participación y no de la competitividad y la despenalización del error y la capacidad disruptiva.

Además de reforzar la visibilidad de la diversidad de profesionales que se dedican a las profesiones STEM en los centros de estudios. Para ello, desde Galp, desarrollamos programas STEM con diversas universidades, a los que aportamos la presencia física de referentes femeninas de Galp, para animar a más mujeres que cursan carreras técnicas a unirse a nuestra compañía.

Además, dentro de Galp hemos desarrollado la Comunidad Woman@Galp, un programa de mentoring exclusivo para mujeres, en el que 13 mentoras invitadas, que forman parte de la Alta Dirección de Galp, potencian el intercambio, debate y creación de redes con el resto de las mujeres. Sin olvidar el proyecto Executive Women in Tech Group que, en la edición de 2023, consiguió reunir a 30 mujeres destacadas de la comunidad tecnológica portuguesa, dispuestas a colaborar para crear soluciones a escala y hacer que el ecosistema tecnológico sea más atractivo y favorable para las mujeres del país.

Cabe recordar y reivindicar que las carreras STEM no poseen género y sí, en cambio, un gran potencial de futuro. La educación de las mujeres en carreras STEM representa un factor clave del desarrollo del potencial económico de cualquier país.