Úrsula Pérez Ramírez, Head of Data Science en Ampere Energy

La desigualdad de género en el sector energético sigue siendo un desafío en un entorno profesional todavía muy masculinizado. Para abordar esta cuestión, hemos reunido a mujeres que trabajan en empresas destacadas del sector. En esta entrevista coral, las protagonistas nos explican cuáles son sus funciones en sus puestos de trabajo, las iniciativas necesarias para fomentar una mayor inclusión y equidad de género, el impacto de una mayor diversidad en la innovación y el desempeño empresarial, y las estrategias para motivar a más mujeres jóvenes a interesarse por carreras STEM. Sus testimonios ofrecen una visión de los desafíos y oportunidades que enfrenta la industria energética en su camino hacia una mayor equidad de género. En este caso, hemos hablado con Úrsula Pérez Ramírez, Head of Data Science en Ampere Energy.

Describa brevemente su labor en el sector energético y el tipo de proyectos/servicios de su empresa en los que trabaja diariamente.

Ampere Energy es una compañía que ofrece soluciones completas de almacenamiento inteligente, llave en mano, para hogares, pymes, sector de la electromovilidad e industrial y comunidades energéticas. De origen valenciano, Ampere Energy está presente a nivel internacional en mercados europeos como Portugal, Italia, Reino Unido o Irlanda, entre otros, y Latinoamérica.

Soy doctora en Ingeniería Electrónica. Tras dedicarme a la investigación y la docencia, mi pasión por la ciencia de datos enfocada a las energías renovables me llevó hasta Ampere Energy. En 2019 me incorporé a la compañía como responsable del departamento de Ciencia de Datos. Nuestras soluciones están dotadas de inteligencia artificial que emplea algoritmos de aprendizaje automático, herramientas de análisis big data, optimización y control, para gestionar y almacenar el 100% de la energía que producen los sistemas fotovoltaicos. 

Según AEMENER, en 2022 las mujeres representaban un 32,9% de la plantilla de las empresas del sector energético español, ¿qué iniciativas podrían implementarse para fomentar una mayor inclusión y equidad de género en esta industria?

Se me ocurren muchas, pero podemos empezar por el desarrollo de procesos de contratación que promuevan la diversidad de género en las empresas del sector. También es fundamental el establecimiento de criterios que garanticen la igualdad de acceso a oportunidades de ascenso. Por supuesto, también es fundamental promover la equidad salarial y el trabajo flexible, con horarios flexibles y teletrabajo, que permitan equilibrar responsabilidades laborales y familiares, así como crear un entorno donde todos los empleados se sientan valorados e incluidos. También es muy importante cumplir políticas de tolerancia cero frente al acoso y la discriminación en el lugar de trabajo. Tejer un entorno de trabajo más inclusivo y equitativo beneficia no solo a los empleados, sino también a la empresa y al sector. 

¿Cómo podría influir una mayor diversidad de género en la innovación, la toma de decisiones y el desempeño general de la empresa?

Las mujeres tenemos mucho que aportar en materia de innovación en el ámbito energético y en la toma de decisiones importantes de un sector,  como el de las energías renovables, que vive un momento crucial. La diversidad de género en cualquier ámbito empresarial y en la innovación aporta una amplia gama de perspectivas, lo que puede sin lugar a dudas conducir a soluciones más creativas, disruptivas e innovadoras.

La diversidad fomenta la reflexión y el análisis crítico, lo que reduce el riesgo de decisiones erróneas e impulsivas. Por ello, cada vez es más necesario que las empresas apuesten por la diversidad de género para avanzar en la dirección correcta.

En cuanto al entorno estudiantil, la representación femenina en carreras STEM sigue siendo relativamente baja. Desde las empresas energéticas, ¿qué estrategias se podrían llevar a cabo para motivar a más mujeres jóvenes a interesarse y dedicarse a estas disciplinas?

En las profesiones STEM ―aquellas que tienen que ver con las ciencias, la tecnología, la ingeniería o las matemáticas ― el porcentaje de mujeres es muy bajo.

Creo ciertamente que para acabar con esta brecha de género la clave está en la formación desde edades muy tempranas. Considero que han de explicarse los conceptos de forma práctica, mostrando su aplicación en el día a día y permitir elegir la temática de los proyectos académicos según la motivación y la curiosidad. Además es muy beneficioso que exista un contacto con estudiantes o profesionales STEM y que las niñas perciban con naturalidad que pueden ejercer cualquier profesión.

Desde las empresas energéticas podemos implicarnos en programas formativos en las escuelas e institutos que despierten el interés de las niñas y adolescentes en las carreras STEM, a través de talleres educativos, webinars, campañas de comunicación, transmisión de historias de éxito y visitas a nuestras empresas. De esta forma pueden hacerse una idea de una amplia variedad de trabajos profesionales realizados en el ámbito STEM y cerciorarse de que hay mujeres trabajando en este ámbito y con muy buen ambiente laboral.