Nuevo centro tecnológico y de innovación de Bosch en Alemania

Ingeniería de software, tecnología de sensores, automatización, sistemas de asistencia al conductor o la tecnología de baterías serán algunas de las especialidades en las que se centrará el nuevo centro, ubicado en Renningen.

En su nuevo campus de investigación de Renningen (Alemania) Bosch quiere fomentar la colaboración interdisciplinar y, de esta manera, mejorar aún más su fuerza innovadora. En el nuevo centro de investigación e ingeniería avanzada situado en las afueras de Stuttgart, unas 1.700 mentes creativas llevarán a cabo labores de investigación industrial aplicada. En una ceremonia que contó con la presencia de la canciller alemana, Angela Merkel, y del presidente de la región de Baden-Württemberg, Winfried Kretschmann, junto con muchos otros invitados de la política y del mundo empresarial y académico, el nuevo campus de investigación quedó oficialmente inaugurado.

La compañía ha invertido más de 310 millones de euros en la nueva ubicación. El campus de investigación, cuyo lema es “Networked for millions of ideas”, (“conectados para generar millones de ideas”), es el centro neurálgico de la red global de I+D de Bosch.

Entre las especialidades a las que se dedicará el campus destacan las áreas de Ingeniería eléctrica, ingeniería mecánica, informática, analítica, química, física, biología o tecnología de microsistemas, un total de 1.200 empleados en investigación empresarial e ingeniería avanzada y más de 500 estudiantes de doctorado y becarios, están ya trabajando en Renningen para afrontar los desafíos técnicos del futuro. Hasta ahora, estos investigadores estaban distribuidos en tres emplazamientos en el área metropolitana de Stuttgart.

 

Amplio espectro tecnológico en investigación e ingeniería avanzada

En la atmósfera especial del campus, las mentes pioneras de Bosch trabajarán tanto en el desarrollo de nuevos productos como en la búsqueda de innovadores métodos de fabricación. Su trabajo se centrará en áreas como la ingeniería de software, la tecnología de sensores, la automatización, los sistemas de asistencia al conductor y la tecnología de baterías, así como en la mejora de sistemas de propulsión para automóviles. Un área que está adquiriendo cada vez más importancia es la experiencia en software, particularmente para la conectividad en el “internet de las cosas” (IoT).

En cuanto a Bosch, Denner cree que se encuentra bien preparada para afrontar el reto de la conectividad. Por ejemplo, la empresa no sólo es líder del mercado mundial de sensores micromecánicos, sino que, desde hace algunos años, también ha ido extendiendo su competencia en el campo del software. El Grupo Bosch emplea actualmente a más de 15.000 ingenieros de software. Tres mil expertos están dedicados exclusivamente al “internet de las cosas”. Bosch ve un enorme potencial de negocio, especialmente en los servicios que surgirán como consecuencia de la conectividad. "Si no queremos dejar que otros aprovechen estas oportunidades, tendremos que ser aún más rápidos y tener menos miedo al riesgo que hasta ahora", dijo Denner. "En una etapa más temprana que nunca antes, nuestros ingenieros tienen que pensar como empresarios. Las ideas que son técnicamente viables no sólo deben motivar a nuestros investigadores, sino también a nuestros futuros clientes".