El Teatro Real ha inscrito en el Registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de dióxido de carbono en la Oficina Española de Cambio Climático (OECC) del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, la huella de carbono de su actividad durante el año 2022, lo que supone un reconocimiento al esfuerzo y a las acciones emprendidas por la institución en la lucha contra el cambio climático y su contribución a la reducción del nivel de emisiones de gases de efecto invernadero.

El registro de huella de carbono estatal es de carácter voluntario y supone realizar un exhaustivo estudio interno que permita identificar y documentar las fuentes de emisión (directas o indirectas) de los Gases de Efecto Invernadero (GEI) que genera el Teatro con su actividad y diseñar un plan estratégico de acción que optimice los consumos energéticos y su consecuente reducción. Una vez puesto en marcha, se genera un control de evaluación estatal durante cuatro años consecutivos que demuestre que las acciones emprendidas ofrecen unos resultados con tendencia a la baja del ratio de emisiones.

La inscripción del Teatro Real afecta tanto al edificio de la Plaza de Oriente, con su superficie de 78.210 m2, como a su centro de logística situado en Arganda del Rey, con una superficie de 2.203,69 m2. En ella, se ha registrado la huella de carbono de su actividad durante los años 2019, 2020, 2021 y 2022, llevando a cabo el seguimiento de los objetivos establecidos para la reducción de la misma, siendo ahora prácticamente nula en los alcances 1 y 2.

Este primer paso permite al Real utilizar el Sello de inscripción en el registro de huella de carbono en sus comunicaciones (página web, correo electrónico, publicidad, publicaciones, etc.) como prueba de verificación y reconocimiento. Este sello indicará el año que se está evaluando y cuál es el grado de participación (calcular, reducir o compensar). En el caso del Teatro Real estará referido al 2023 y su categoría es “Calculo y Reduzco”.

El Plan de Reducción de la Huella de Carbono emprendido por el Teatro Real contempla numerosas medidas entre las que podemos destacar: la instalación de un sistema de iluminación eficiente, el ajuste de la programación del sistema de climatización, la comercialización suministradora de energía con GdO (Garantía de Origen), el uso de enfriamiento gratuito o freecooling, la monitorización del consumo, la redistribución de los equipos de climatización o la instalación de variadores de frecuencia de los ascensores. Así mismo, se están llevando a cabo obras de sostenibilidad con garantías de ahorros energéticos en instalaciones, con fondos Next Generation, e instalación de forjado solar.

En el aspecto humano el Teatro está elaborando un Plan de Concienciación y Ahorro Energético, cuyo objetivo es reducir las emisiones asociadas al consumo energético a través de la formación y concienciación de su personal, además de impartir formación medioambiental y asesorar en el consumo responsable, así como en la economía circular.

Esta inscripción se suma al reconocimiento conseguido el pasado 3 de abril al convertirse en el primer Bien de Interés Cultural (BIC), de los 16.146 inscritos en el Ministerio de Cultura, en entrar en el Registro del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que acredita los ahorros energéticos de empresas e instituciones nacionales mediante el sistema de Certificados de Ahorros Energéticos (CAEs).

Los Certificados de Ahorro Energético (CAEs) logrados por el Teatro Real son un instrumento que permite valorizar los ahorros energéticos, recuperando así parte del coste de las inversiones realizadas. Por este concepto el Teatro Real ha recibido 102.560 euros, que servirán para seguir mejorando la sostenibilidad medioambiental. En concreto, se invertirá lo ahorrado en sustituir los equipos de refrigeración autónomos que atienden a salas de equipos críticos como los de la regulación de iluminación escénica, lo que supondrá un ahorro en torno a 50 megavatios al año.